A 45 km de la capital se encuentra el municipio que en sus inicios fue habitado por los Chibchas, de allí el significado de su nombre “El Boquerón de la labranza”. Tabio es un pueblo tranquilo, que cuenta con una amplia y diversa oferta de todo tipo de objetos artesanales, como ruanas, sacos y gorros en lana virgen, además de bolsos tejidos y artesanías en madera; los productos de esta actividad ya se exportan incluso a mercados internacionales. Como es típico en los municipios de la Sabana, Tabio también cuenta con numerosos restaurantes para disfrutar de la gastronomía colombiana, tanto en la zona campestre como en el casco antiguo. Sus calles empedradas y su conservada arquitectura colonial invitan a recorrer el pueblo en una agradable caminata. El municipio es conocido porque anualmente celebra el festival del torbellino, que atrae a turistas de los municipios aledaños y la capital.
Descripción:
Fecha Fundación: 8 de Abril de 1603
Tipología turística: Salud y Bienestar – Astronómico – Cultural. termales.
Alcalde: Pablo Enrique Camacho Carrillo
Población: 27.033 habitantes.
Distancia: 45 km
Temperatura: 14
Gastronomía: Tamal de calabaza, Fritanga, Ternera, Fresas con crema, Merengón, Variedad de postres.
Festividades:
– Aniversario del municipio, abril
– Día del Campesino, junio
– Festival de Juventudes, septiembre
– Festival Nacional del Torbellino y las Danzas
– Tradicionales, noviembre
Atractivos turísticos deTabio
1. Termales del Zipa
2. Capilla de Santa Bárbara
3. Peña de Juaica
4. Parque Natural Jardín Botánico
5. Iglesia de la Inmaculada Concepción
6. Parque principal
7. Capilla de la Virgen de Lourdes
Bondades:
Declarado el primer municipio verde de Colombia en 1998, Tabio cuenta con una pintoresca arquitectura colonial y sus calles empedradas, ubicado al borde de las montañas y rodeado por la exuberante vegetación de la Sabana, conduce al visitante a internarse en un mundo de salud dentro de la naturaleza.
Además de los hermosos paisajes, fuente de descanso y relajación, Tabio ofrece al viajero su historia, sus antiguas iglesias y su parque principal, declarados patrimonio de Cundinamarca, así como la variedad de artesanías y la exquisita comida combinada con los dulces y manjares típicos de la región.